viernes, 13 de diciembre de 2013

Nuestra tarea: Llevar la discusión de la educación inclusiva desde nuestras aulas al resto de la sociedad

Por los integrantes del blog "Todxs por un nuevo proyecto educativo"


Luego de haber finalizado un proceso de aprendizaje, de análisis, de reflexión y de desarrollo frente a la idea de la construcción de una educación inclusiva, nos vemos en la necesidad de realizar una de las tareas más largas y complejas de esta transformación que nos hemos dispuesto a perseguir, y que será también la base para poder avanzar en conjunto como sociedad. Esta tarea es compartir nuestro conocimiento y visión al resto de los sujetos sociales, pertenecientes a distintos sectores cumpliendo distintos papeles en la misma sociedad, es necesario abrir las puertas de nuestras salas para que nuestra discusión pueda salir y llegar al resto.

Es por lo anterior que juntos como curso hemos realizado un foro de exposición y discusión para compartir los contenidos e ideas que profundizamos en el ramo de “Pensamiento pedagógico y políticas educacionales” con compañeros de otras carreras de la Universidad, con profesores, y con quien haya querido hacerse partícipe de dicha instancia.

La experiencia fue grata, logramos lo esperado y cumplió con nuestras expectativas. Pudimos confirmar que el tema de la inclusión, tanto educativa como social general, es un tema sensible para el común de todos, que hace ruido en los oídos de todo aquel que piensa en una humanidad mejor, y no fue difícil iniciar una discusión acerca del tema habiendo finalizado la exposición de los compañeros que estaban a cargo de hablar sobre distintos textos y estudios acerca de la inclusión educativa.

Creemos, que algo más importante que la realización de esta actividad, es lo que esta nos deja. Desde distintas organizaciones en distintas partes del país se habla sobre una nueva educación, donde la educación inclusiva debe ser parte fundamental de los proyectos. Hay personas con los ojos puestos en el tema con la motivación necesaria para construir un nuevo proyecto, y si hoy somos pocos, nos damos cuenta de que no es difícil llevarlo a más personas; hay propósitos y ganas para construir una nueva y mejor educación.


Que esto no quede como una materia aprendida en un ramo, que cada uno desde sus distintas trincheras sociales evoque sus fuerzas en la construcción de una nueva educación para una nueva sociedad.


jueves, 12 de diciembre de 2013

Experiencia con un niño que sufre de parálisis cerebral

Por Rocio Valdivia

            Valeria quien fue profesora particular de Andresito, me relata su experiencia como su educadora, considerando la severidad de la parálisis en este niño de diez años. A pesar de su condición ella le conversaba y lo sacaba de paseo.
Ante las intervenciones de la profesora, las respuestas del niño hacia ella eran de agrado, desagrado o simplemente a veces no le mostraba una respuesta facial, a veces parecía tan estático en su estado que costaba creer que tuviera gustos y los cambiara acorde a situaciones diferentes. Así se percató la profesora, pues después de leer un libro de la madre de Andrés, donde señalaba que a él no le gustaba el cariño en la cabeza ni que le acariciaran el pelo.
En sus salidas a pasear, Valeria hizo que pasaran con Andrés en su silla de ruedas por debajo de árboles, que con sus ramas rozaban sus cabellos a esto él demostraba agrado ante esta situación sonriendo.

 Desde estas experiencias en directo con la naturaleza, Andrés mostró un cambio que más allá de su aparente esteticidad, no solo le agradó el cariño que le brindaron las ramas, sino también desde aquel entonces recibió con agrado el cariño en el cabello.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Entrevista a una estudiante de Terapia Ocupacional de la UACh


Por Maria Jose Águila

Catalina Álvarez Menz es estudiante de Terapia Ocupacional cursando primer año en la Universidad Austral de Chile, hace unos días con un grupo de sus compañeros llevaron a cabo un seminario sobre inclusión y las barreras arquitectónicas de dicha universidad.

Concordaron y concluyeron que, si el mundo estuviera hecho para todas y todos, no existiría el concepto de discapacidad, las personas con movilidad reducida podrían hacer todo, y no lo serían.  No existirían barreras ni problemas. Así mimo, el concepto reducido de integración, y habría una aceptación, respeto e inclusión frente a toda diversidad, entendiendo que vivimos en mundo multicultural y diversos en infinitos ejes.

El problema para Catalina y sus compañeras (os) está en realidad en que es un tema tabú en tanto para la sociedad como para la educación. Catalina nos comenta: “si desde pre-kínder te conversarán sobre inclusión, respeto, igualdad y te relacionaras con una persona con necesidades diversas, no existiría segregación, exclusión, discriminación ni mucho menos victimización; en cambio, como eso no ocurre, no se incluyen a las personas en colegios para todos y todas y estos tampoco cumplen los requisitos, en básica o media e incluso en la universidad, se juzga, se hiere, se victimiza,  o simplemente se desconoce la diversidad, renegando las necesidades y requerimientos de estas personas o simplemente no se piensan en ellos. Se piensa -¡ay pobrecito, hay que darle amor, o no le hables él es raro!- Y en realidad tan solo debemos tratarlos igual que a los demás”.

Nuestros terapeutas creen la inclusión se debe trabajar y llevar a cabo a lo largo de todas nuestras vidas, para incluir a todas y a todos en nuestra sociedad, tiene la visión de que deben trabajar para ellos en conjunto a todas las demás profesiones, de manera multidisciplinarias para lograr un objetivo en común, no como particulares o como en Chile, sólo en la Teletón, pues por ejemplo, de esta manera se sabría a ciencia cierta si la arquitectura de los edificios cumplen con los ángulos y requerimientos necesarios para a la accesión a estos lugares. Además creen que a diferencia de lo estipulado, a carreras como esta deberían entrar personas con diferentes necesidades puesto que ellos bien saben todo lo que deben hacer día a día, deben experimentar inclusión, entonces ¿qué mejor que desde la experiencia lograr una sociedad inclusiva y no integradora?


Catalina finalmente nos concluye: “dejando de lado la infraestructura, yo creo que en ciertas carreras, temas como la inclusión se conversan día a día (como la tuya y la mía), pero en la mayoría no es común que la gente se fije o se preocupe de esto, es como si no existieran estas diversas necesidades, las personas están siempre inmersas en sí mismas, en lo que tienen que hacer, y no se preocupan del resto, de la sociedad”.


Accesibilidad y diseño Universal


Por Maria Jose Águila
“Todo edificio de uso público y todo aquel que, sin importar su carga de ocupación, presente un servicio a la comunidad, así como toda nueva edificación colectiva, deberán ser accesibles y utilizables en forma autovalente y sin dificultad por personas con discapacidad, especialmente por aquellas con movilidad reducida. (…)”.
Artículo 28° Personas con discapacidad. Legislación Chilena, biblioteca del congreso nacional de Chile.

Si podemos observar en la anterior cita, se ve reflejado en conformidad de ley, que todo edificio debe contar con la accesibilidad correspondiente para las diversas necesidades de cada persona y su libre tránsito; sin embargo, la autoridad fiscalizadora hasta el momento no ha sido operativa al no cumplir acabadamente su función. Lo cual, podemos ver reflejado, por ejemplo en el edificio Nahmias de la Universidad Austral de Chile, en Valdivia, el cual tiene ya más de 20 años de antigüedad y a pesar de que fue edificado con la ley antigua, que no contemplaba la infraestructura para las personas con dificultades en su movilidad; no se ha avanzado en la habilitación para la inclusión de estas personas.

Con este edificio se puede analizar la poca preocupación de parte del Estado que, si bien ha puesto en marcha  esta nueva legislación, no ha asumido total responsabilidad en implementación y fiscalización de estas obras, puesto que las deja en manos de privados (como es este el caso) que tampoco han realizado una labor acorde a lo que la ley sostiene.

Pues por ejemplo, si bien en su entrada tiene una rampa para minusválidos, esta no puede ser utilizada ya que su pronunciada elevación (8 centímetros), no permite que sea utilizada con facilidad para personas con dificultad en su movilización provocadas recientemente, ya que, solo una persona que ha vivido desde siempre con este impedimento a desarrollado músculos lo suficientemente acostumbrados a este esfuerzo; además la accesibilidad a este edificio luego, sólo llega hasta el casino, de ahí en adelante solo se pueden observar escaleras para subir y bajar e ingresar a las salas de clase. ¿qué sucede entonces con estas y estos estudiantes?.

¿Sabías que podemos lograr un cambio en estos edificios y su infraestructura?


¡Manifestémonos en el ministerio de obras públicas y demos cuenta de estas irregularidades y ayudemos a transformar nuestra sociedad en una inclusiva!



¿Cómo son abordadas las Necesidades Educativas Especiales – N.E.E en el Chile de hoy?

Por Bayron Velásquez Paredes

Es necesario dar la discusión acerca de cómo se implementan las políticas destinadas a las N.E.E en el sistema educativo chileno de manera constante, sobre todo en los espacios donde son formados los futuros profesores que serán los encargados de darle forma a esta nueva educación que se ve venir en la ola de movimientos sociales que se ha venido dando en nuestro país.

Las políticas que abordan esta problemática no cumplen, o lo hacen de forma muy excepcional, con los objetivos que deberían. Los resultados que la implementación de las políticas que el estado chileno establece para las N.E.E son deficientes. Raramente los estudiantes que requieren necesidades especiales permanentes son insertados al mundo laboral una vez terminados sus estudios, por otro lado una gran cantidad ni siquiera los termina. Esto tiene una explicación; las políticas elaboradas para enfrentar las necesidades educativas especiales son funcionales al mismo modelo que sustenta nuestro fracasado sistema educativo.

La realidad es la siguientes; las escuelas del área pública no están preparadas para entregar un espacio de capacitación, educación, y desarrollo a aquellos alumnos que tengan necesidades educativas especiales, y por otra parte, sus hogares además de ser carentes de las condiciones para ellos, carecen muchas de las cuestiones fundamentales que un ser humano en general necesita, es decir, pertenecen al sector económico bajo de la sociedad.


Son los alumnos discapacitados de las clases bajas los que sufren mayor discriminación, y los que se ven más afectados por el mal sistema educativo de Chile. Y aunque los colegios estuvieran bien equipados, una vez finalizada la jornada escolar los alumnos volverían a sus hogares a seguir sumiéndose en su realidad; no solo requieren de formas educativas especiales, también requieren y aclaman por justicia social, por justicia económica y política para ellos y sus familias.

Integración versus Inclusión

Por María José Águila Muñoz

“Persona con discapacidad es aquella que teniendo una o más deficiencias físicas, mentales, sea por causa psíquica o intelectual, o sensoriales, de carácter temporal o permanente, al interactuar con diversas barreras presentes en el entorno, ve impedida o restringida su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás”. [1]

Hoy en día, no sólo en la sociedad chilena sino que, a nivel mundial, predomina una visión muy vaga y básica en cuanto al concepto de inclusión pues este se transgrede y confunde con integración, concepto que se remite tan solo a la adaptación; adaptación por parte de la persona “discapacitada” hacia la sociedad, logrando solo segregación, y agrandando el tramo de diferencia entre las personas puesto que limita más aún a esta en su participación plena y efectiva en la sociedad y en igualdad.

Con inclusión se cambia discapacidad por diversidad, entendiendo que en realidad solo  existen diversas necesidades asociadas a la discapacidad, medio ambiente y de igual forma diversidad multicultural (raza, género, condición social y cultural, etc.).

Es por esto que, la inclusión debe ser un ejercicio que se ejerza a nivel de sociedad en vez y al contrario de la integración se imponga y además, más que políticas de estado la inclusión debe pasar por una construcción cultural en base a igualdad y equidad para y hacia la personas con diversidad de capacidades.

¡Construir para Incluir!






[1]  www.bcn.cl – Biblioteca del congreso nacional de Chile. Persona con discapacidad.  Derecho a la igualdad de oportunidades , Párrafo 2°,  Artículo 5.

¿Rechazo a la política inclusiva?

Por Sebastián Ripeti

En los últimos año, desde que a nivel global la inclusión empezó a generar ruido en distintos países, generando debate entorno a las medidas, de poco aplicarla, la necesidad, etc. En países más avanzados se puede ver que la implementación fue acorde a la realidad que se vivía en cada país, cada uno con sus especificidades y necesidades primarias. 

Ante lo cual, nos resalta la pregunta dado que la inclusión resulta tan positiva, ¿por qué no es llevada acabo?. Podemos deducir que pueden haber intereses económicos -específicamente con el ahorro- de que no existe la estructura necesaria en establecimientos educacionales para las personas que la necesitan. Muchos hablan por la mejora de las personas discapacitadas, pero no más allá de la integración y no una inclusión apta para lo que las personas necesitan.

A propósito de lo anterior, es esencial clarificar la diferencia entre ambas, por ejemplo, la inclusión para aplicarla en la educación es necesario cumplir 2 ejes fundamentales, uno sería defender la equidad y calidad educativa para todos los alumnos, sin excepciones y el otro es una lucha constante contra la inclusión y la segregación en la educación. Para lo anterior debe ocurrir un cambio en la mentalidad de la gente, desde las familias hasta las autoridades pertinentes. Ver: De la integración a la inclusión: un nuevo modelo educativo

Por su parte, la integración es más limitada aunque si bien cumple y aporta a ciertos requisitos que permiten dar una vida más digna a los discapacitados, no es lo que necesitamos como sociedad y termina siendo funcional a los intereses económicos de quienes no quieren gastar en los recursos necesarios y básicos aplicarla en un nuevo proyecto educativo, el cual sea inclusivo.